viernes, 15 de abril de 2011

La cueva del Monje. La hipótesis del dolmen

La Cueva del Monje

         Otro de esos lugares singulares de la sierra de Guadarrama es el curioso amontonamiento de piedras conocido como  la Cueva del Monje. Esta sorprendente formación pétrea no es desde luego desconocida. Situada a escasa distancia de la Granja,  son numerosas, observamos, las descripciones, especialmente en la Red,  de cómo llegar a este lugar. También es abundantemente citada la leyenda que acompaña, no podía ser de otra manera, a tan curioso y sugerente paraje ( también lo es placentero). Habrá que convenir que el simple nombre ya nos habla de misterio, de algo escondido  y de soledad. Y también ayuda a aumentar este áurea misteriosa y legendaria la relativa cercanía con las ruinas de la Casa Eraso o Casarás, otro de los parajes serranos que arrastran una leyenda de misterio

           Para conocer más sobre esta  leyenda, una clásica venta del alma al diablo (que levante la mano el que no lo haya hecho alguna vez),  lo mejor es que lo vean  aquí. Y para saber como llegar hagan también click aquí.

     
Y es que lo curioso de esta formación geólógica  no solo ha hecho despertar la imaginación de la gente abjudicándole moradores misteriosos,  si no que también lo ha hecho sobre la autoría de su diseño. Aunque hoy en día se piensa que es un capricho de la naturaleza y que es  la ciencia de la geología la que tiene que explicar su existencia, durante algún tiempo, desconozco si mucho o poco,  se mantuvo la teoría de que detrás de la “cueva” esta la mano del hombre en su laboriosidad más esforzada. De hecho hoy en día en las descripciones de este paraje se menciona esta vieja idea de quee fuera realmente un dolmen, ejemplo por tanto de  las creencias funerarias o religiosas de antiguas culturas, teoría hoy en día, insistimos, al parecer descartada. He dado con un artículo publicado hace ya muchos años,  concretamente en 1880 en “La revista Contemporánea” y que apoya, fervientemente, podría decir, esta idea. Está firmado por un tal Dionisio Chaulie, estudioso al parecer de temas históricos especialmente locales, y con algunas obras publicadas como esta..
http://bibliotecavirtualmadrid.org/i18n/consulta/registro.cmd?id=307

Este pedrusco servía de refugio ante las inclemencias

         Este autor nos describe que: “la cueva mide unos 10 pies de largo por 7 de ancho con 3 de altura y sirve en la actualidad de abrigo a los pastores del monte y de sitio cubierto donde guisan sus ranchos en las destempladas noches de invierno”

         Y continúa. Su inmensa mole, el medio círculo de piedras verticales que forman el recinto sagrado, la piedra de los sacrificios colocada a su inmediación, el hallarse establecida en una eminencia descubierta rodeada de árboles actualmente espesos y que serían impenetrables en lo antiguo, todo hace suponer que la Cueva del Monje era en su fundamento un dolmen trilito de grande importancia consagrado por los druidas las fiestas de los plenilunios.

         Posteriormente elucubra acerca de la procedencia de los constructores, inclinándose por los Celtas frente a la otra opción que,, según el autor serían los egipcios (?)

Buenas vistas a Peñalara

             Por cierto, alguna vez había leído, creo que en las Memorias del Guadarrama de Julio Vías que se había atribuido el topónimo de Peñalara a significar algo así como Peña del Ara. Acerca de esto  explica el investigador:
              
(..) Confirma este parecer el nombre de Peñalara dado a una altura que domina aquellos contornos, sobre la cual aparece la luna nueva que los sacerdotes y muchedumbre reunida en lugar santo esperarían como señal para comenzar sus terribles solemnidades.

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